El oscuro pasado de RistoLa bomba saltó el pasado domingo. Uno, que a pesar de ser un adicto a las ondas catódicas, aún se acuerda de leer, estaba ojeando el periódico cuando la noticia me dejó helado: Risto Mejide, antes de ser el azote de los triunfitos, había probado suerte en el mundo de la música. No me lo podía creer. Incluso ponían el nombre de tan magno grupo: OM. Será que no ha habido grupos que se llamen así, pero bueno… Eso no me echó atrás y me dediqué a buscar información sobre el pasado oscuro de Risto Mejide.
Y lo hice a la manera garbancera: tecleando OM en el Google. Evidentemente me volví majara con los cientos de millones de resultados. Probé varios criterios de búsqueda, pero nada que fuese definitorio. Lo seguí intentando poniendo Myspace delante de OM, por si acaso sonaba la flauta. Y sonó, pero desafinada. Me aparecieron miles de resultados de grupos que tenían esas dos letritas en su URL. Con lo cual, nada. Más tarde se me ocurrió buscar poniendo Barcelona al lado, y ahí empecé a acercarme al quid de la cuestión. Hasta que llegué a lo que parecía ser el Myspace del ex grupo de Risto Mejide. Para mi sorpresa, estaba más vacío que la cavidad craneal de Manuel Fraga. ¡Los muy malandrines lo habían borrado! Hasta que recordé un estupendo servicio del que dispone Google: la herramienta En caché, que viene a significar algo así como ‘Por muy listo que te creas borrando cosas, nosotros guardamos la última versión porque somos así de chulos’. Y entonces me emocioné al ver que el eliminado
Myspace del grupo de Risto Mejide seguía en el caché del Google. Lunny 1, Risto

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Para todo esto me he estado hasta hace dos horas, no creáis que soy tan efectivo. Esta imagen que hay por aquí corresponde al álbum ‘Concerto Demente’, una grabación en directo del primer concierto que dio OM en la sala Nitsa de Barcelona, con aplausos y todo. Así, Risto formó parte de este grupo, del que además (oh cielos) era el vocalista y tocaba el sintetizador. Sí, señoras, hacía lo que ahora tanto critica: cantaba. Cito textualmente una entrada del blog: “Su cantante Risto, siempre vesido de frac, y tocando un tecladito de juguete colgado a modo de guitarra eléctrica (con peluche incluído), su bajista Tato, tranvestido y bailando de principio a fin de los shows, y su batería Alex que hacía vibrar el escenario con su desbordante energía... eran los tres vértices de un triángulo espectacular”. Está claro que esto, o lo ha escrito la abuela de alguno o lo ha hecho el propio Risto.
Resulta que OM tuvieron una vida muy breve y parece ser que intensa. Allá por los noventa formaron el grupo, cuya actividad artística se limitó a poco más de un año. En ese tiempo llegaron a dar once conciertos, grabar dos maquetas oficiales y el directo de la sala Nitsa, cuya carátula bananera (todo hay que decirlo) os facilito gentilmente. Parece ser que estos seres humanos intentaban liarla en sus conciertos. Vuelvo a citar al blog: “la noche en que Risto empezó el show proclamando que el guitarrista estaba de vacaciones (en realidad nunca tuvieron un guitarrista en la formación)... y una guitarra ataviada con un bikini y gafas de sol, apareció apoyada en una esquina del escenario para presenciar de esta guisa todo el concierto”.
Tocaban una “mezcla de funk bailable, musicales de Broadway, rock contundente y pop electrónico”, mezcolanza bautizada por ellos como psicopedya. Sus álbums llevaban los títulos de Omniscience (de sólo de dos canciones de 15’ de duración cada una), Concerto Demente y OM, un EP con cuatro canciones que ponía el punto y final a tan curiosa formación. Y claro, cada uno tendió a lo suyo. Álex el batería es ahora miembro del conocido dúo The Pinker Tones, Tato lo intentó con un grupo llamado Lúcuma Lunch (que sólo sacó un disco) y ahora milita en las filas de Nada. Y Risto, al ver que la música no estaba preparada para su arte (o al ver que no triunfaría en la música ni con tres Ediths Salazar detrás), decidió dedicarse a la publicidad. Y de ahí al ‘Be water my friend’ y a ser jurado de OT fue sólo un paso. Risto, que te hemos pillado…